
¿Qué bienes se heredan? ¿Cómo se distribuyen los bienes? ¿Qué son los Bienes Propios y Gananciales?
Antes de comenzar cualquier trámite sucesorio, es muy importante conocer los principios básicos que van a guiar la distribución de los bienes en una herencia. Queremos asesorarte en todos los detalle para que puedas tomar una decisión segura e informada.
Debemos comenzar distinguiendo entre "bienes gananciales" y "bienes propios" entre los bienes a heredar, ya que la distribución en la herencia de los mismos tiene distintas condiciones.
Los bienes gananciales son los bienes adquiridos después del matrimonio (por ejemplo, comprar y vender una casa un día después del matrimonio) y que sobreviven incluso después de la separación, siempre que no se haya decretado el divorcio por separación de bienes. De estos bienes, el cónyuge posee el 50%.
Si hay descendencia, la otra mitad se divide equitativamente entre el número de hijos. Si no hay descendientes, pero el difunto tiene ascendientes, el 50% restante se divide a partes iguales entre los ascendientes. Si el difunto no tiene hijos ni padres, el cónyuge también heredará el otro 50%.
Los bienes propios se refieren a los bienes que el causante ya poseía antes del matrimonio o que adquirió posteriormente a titulo gratuito (herencias, regalos, etc).
¿Cómo se asignan estos activos? Si hay hijos y cónyuge sobreviviente, todos heredan por igual. Si el difunto tenía cónyuge y padres, el cónyuge hereda el 50% y la otra mitad hereda de los padres. Si el difunto no tiene cónyuge pero tiene hijos y mayores, los hijos heredarán la cantidad total. Cuando no hay ni ascendientes, ni descendientes, ni cónyuge del fallecido, lo heredan sus hermanos, si los hay, sino sus tíos y sobrinos y, si no los tiene, sus primos. Si no hay testamento y la herencia se encuentra vacante, la herencia queda para el fisco.